Historia: El camino de la Infertilidad
Yo tenía 32 años cuando nos casamos, reflexionando hacia atrás ahora veo que estaba joven, pero para el estándar de mi ciudad y mis amigas todas con hijos, ya era de las 3 últimas solteras. Decidimos esperanos un tiempo para buscar tener hijos, queríamos viajar y teníamos muchos planes. Tres años después acordamos que ya estabamos listos para iniciar.
Le comento a mi ginecóloga que ya estamos buscando activamente el embarazo y mi intensión era preparar a mi cuerpo con todas las vitaminas que quería para cuando "pegara". Seis meses en el intento, sabiendo que todo el mundo dice que puede tardar un año, mi ginecóloga me detecta fase lutea corta. Yo con mi ciclo regular cada 30 días , nunca pense tener un problema en ese sentido. Y ahi fue cuando comenzo nuestro camino.... pues resulta que no había tiempo insuficiente para la implantación y por ese tema no era factible el emabarazo.
Comenzamos con tratamiento hormonal que arreglo mi ciclo a la perfección, era casi como te lo enseñan en los libros... y yo subiendo de peso al por mayor y con cambios de humor de locura... ¿Por qué si todo estaba aparentemente bien, no lográbamos el embarazo?
Desde antes de casarame ya había iniciado terapia psicologica, así que para este punto en mi vida fue crucial continuar. Tenía tantas dudas, miedos e incertidumbre, que cada semana me ayudaba a trabajar, aún así constantemente estaba triste y lloraba en mi cuarto, cuando mi esposo me veía trataba de consolarme y distraerme. El siempre me dejó en claro que el era feliz y que para el no era necesario un bebé para estar completa la familia, yo en cambio tenía el hueco, que cada vez me angustiaba más por creer que nunca llegaría y por ser yo la "culpable" de la infertilidad.
Hablando con mi mejor amiga, me comentó que otra de sus amigas estaba en la misma situación que nosotros, luchando contra la infertilidad, pero que ya estaba muy resiganda después de vivir el duelo de no poder "natural" de buscar la opción de In Vitro por que la prueba que mide la reserva ovárica le salió muy abajo del estandar.
En la siguiente cita con mi ginecologa, yo llevaba mi prueba de la hormona antimülleriana y cual fue la sopresa para mi, pero al parecer no tanto para mi ginecóloga, ¡Que mi reserva estaba super baja para el estandar también!
Lloré como loca, me sentía cansada de cada mes por un año ya, estar a la espectativa de que no llegara mi menstruación y cada mes llegaba puntual. Fastidiada de tomar tantas pastillas, 8 diarias entre vitaminas y hormonas. En duelo por no haber podido embararzarme tan fácil como pareciera que la mayoría si podía. Triste por ser yo la "culpable" aunque fuera solo yo la que me recriminara.
Pero me arme de valor y le dije a mi ginecóloga... "y ahora ¿qué sigue? Ya no quiero esperar más tiempo porque al parecer no lo tengo". Ella me comentó que el siguiente paso era realizar una cirugia laparoscopica para ver como estaba por dentro. En seguida le dije que si, me contacto con alguien de equipo y en menos de dos meses ya tenía fecha para la cirugía.
En julio fue la cirugía y detectaron dos miomas, uno habían crecido del tamaño de mi utuero y no lo habían podido detectar porque estaba justo detrás, al parecer es un efecto secundario del tratamiento hormonal. Nos pidieron un mes de abstinencia y cuando tuvimos luz verde en septiembre.... lo logramos.... nuestro positivo.
Fue una alegría inmensa para nosotros, después de tanto esfuerzo y dificultades. Sin embargo esos primeros meses fueron muy estresantes para mi, pensando que no debía emocionarme hasta que fuera más seguro, con miedo y cautela esperamos a los tres meses para comunicarlo a familiares y amigos...
Finalmente, después de un embarazo normal y sin muchos achaques, dimos la bienvenida a nuestra hermosa hija.
Autor: Anónimo
Pronombres: Ella
País: México