¿Cuánto tiempo debería durar en terapia?

¿Cuánto tiempo debería durar en terapia?
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Ya sea que haya estado en terapia durante mucho tiempo o recién estés comenzando, es posible que te estés preguntando cuánto tiempo debería durar en terapia.

Es posible que no estés seguro de cómo saber cuándo es el momento de detener la terapia. Es posible que estés esperando poder terminar la terapia pronto, o puede que te estés preguntando si has estado en terapia durante demasiado tiempo.

¿Cuánto tiempo lleva la terapia?

La respuesta a cuánto tiempo deberías estar en terapia es compleja y depende de factores como el tipo de terapia que estés haciendo, las condiciones de salud mental por las que estés buscando tratamiento, así como las preferencias personales. En otras palabras, no hay una duración correcta de la terapia, y varía bastante de una persona a otra.

¿Cuánto tiempo se tarda en ver resultados en la terapia?

La mayoría de nosotros vamos a la terapia con la esperanza de ver resultados. Básicamente, independientemente de la condición de salud mental que nos haya llevado a buscar terapia, nuestro objetivo final es sentirnos más felices, más equilibrados emocionalmente y mejor equipados para funcionar y prosperar.

Aquellos de nosotros que estamos lidiando con un problema agudo, como un trastorno alimenticio, un episodio psicótico, una adicción o una pérdida reciente, pueden estar buscando alivio inmediato a nuestros síntomas. Aquellos de nosotros que hemos vivido con una condición de salud mental durante años, como la ansiedad o la depresión, pueden estar buscando soluciones a largo plazo para la curación.

De cualquier manera, queremos saber cuánto tiempo tardaremos en ver algún cambio en el estado de nuestra salud mental. Hay buenas noticias al respecto. La investigación ha encontrado que la mayoría de las personas ven algunos resultados de la terapia bastante pronto después de comenzar. Según la Asociación Psicológica Americana:

  • Aproximadamente el 50% de las personas comenzarán a sentirse mejor después de alrededor de 15-20 sesiones de terapia.
  • Ciertos tipos de terapia a corto plazo pueden producir resultados en tan solo 12-16 sesiones.
  • Las condiciones psicológicas más complejas y ciertos trastornos de personalidad pueden requerir tratamientos más largos (entre 12-18 meses).
  • Las personas con condiciones crónicas pueden necesitar tratamientos más largos y extensos, lo que puede depender de la preferencia personal o la recomendación de un terapeuta o psiquiatra.

Ver resultados y sentirse mejor significa comprometerse con la terapia y mantenerse en ella, sin importar cuánto tiempo tome. Desafortunadamente, muchas personas terminan abandonando la terapia antes de ver resultados, justo cuando se esta a punto de tocar un tema importante. Por ejemplo, un estudio encontró que hasta 1 de cada 5 personas (20%) abandonan la terapia prematuramente.

Tipos de terapia y duración de la terapia

Cuánto tiempo debes estar en terapia puede depender del tipo de terapia en la que te encuentres. Diferentes estilos de terapia tienen diferentes filosofías, principios, estructuras y objetivos.

Algunos tipos de terapia se basan en estructuras a corto plazo, por lo que puedes esperar terminar más rápido; otros se basan en plazos más largos y extensos.

Terapia a corto plazo

Existen varios tipos de terapia considerados como terapia a corto plazo. Esto es lo que debes saber sobre ellos.

  • Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TCC es un tipo de terapia en la que aprendes a identificar los pensamientos que tienes y a ser más consciente de cómo estos pensamientos influyen en tus emociones y comportamiento. La TCC se puede utilizar para tratar diversas condiciones de salud mental, incluyendo la depresión, la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y los trastornos alimentarios. Por lo general, la TCC dura alrededor de 12-20 sesiones.
  • Terapia de Exposición: La terapia de exposición, o exposición prolongada (EP), se utiliza para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y las fobias mediante una exposición gradual a un desencadenante en un entorno seguro y controlado. Este tipo de terapia suele durar aproximadamente 3 meses o alrededor de 8-15 sesiones semanales.
  • Terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR): La terapia EMDR utiliza movimientos oculares específicos para ayudar a las personas a sanar del TEPT y el trauma. El enfoque suele ser en recuerdos específicos y trabajar con ellos durante la terapia. Por lo general, la terapia EMDR dura alrededor de 6-12 sesiones.

Terapia a largo plazo

Otros tipos de terapia están destinados a ser utilizados durante períodos más largos, y la duración se determina en gran medida de manera colaborativa entre el terapeuta y el paciente. Esto es lo que debes saber sobre las terapias a largo plazo:

  • Terapia Psicoanalítica o Psicodinámica: Estos tipos de terapia son lo que mucha gente considera como terapia tradicional o clásica, basada en los principios de Sigmund Freud. El psicoanálisis ha evolucionado y se ha modernizado a lo largo de los años. Aún así, se considera un enfoque a largo plazo, donde te sumerges en tu pasado y tu subconsciente, y tratas de entender los problemas fundamentales que afectan tu salud mental. Este tipo de terapia puede durar varios años, aunque también existen terapias psicodinámicas a corto plazo que pueden durar entre 12 y 24 sesiones.
  • Terapia Humanista: Los tipos de terapia humanista son un enfoque empático y orientado al crecimiento que se adapta a las necesidades únicas de cada paciente. Ejemplos de terapia humanista incluyen la terapia gestalt, la terapia centrada en la persona y la terapia existencial. La duración de la terapia por lo general es de duración abierta y se adapta a tus necesidades, pero puede ser más extensa en comparación con las terapias basadas en plazos más cortos.

Las condiciones de salud mental y la duración de la terapia

Cuánto tiempo estés en terapia también dependerá del tipo de condición de salud mental por la que estés buscando tratamiento. Si estás experimentando un episodio agudo de salud mental, sin antecedentes de problemas de salud mental de larga duración, es posible que te vaya bien con una duración de terapia más corta. Una vez que tu problema específico esté bajo control, puedes detener la terapia.

Algunos tipos de condiciones que pueden responder bien a terapias de duración más corta pueden incluir:

  • Trastornos alimentarios
  • Trastorno por estrés postraumático (TEPT) debido a eventos traumáticos específicos
  • Lidiar con las consecuencias de un divorcio
  • Lidiar con el estrés relacionado con el trabajo
  • Afrontar el duelo después de una pérdida
  • Afrontar transiciones en la vida, como cuando tus hijos abandonan el nido o la jubilación

Si has estado lidiando con una condición de salud mental durante un período prolongado, es posible que necesites un tratamiento a más largo plazo. Por ejemplo, si la ansiedad o la depresión han sido parte de tu vida durante algún tiempo, es posible que necesites estar en terapia durante varios meses o más mientras trabajas en el manejo de tus síntomas.

Algunas personas necesitarán estar en terapia durante la mayor parte o toda su vida, para mantener el equilibrio y controlar sus síntomas. Estudios han encontrado que esto es especialmente cierto para las personas que viven con condiciones de salud mental crónicas o complicadas. Las condiciones que caen dentro de esas categorías pueden incluir:

  • Trastorno bipolar
  • Esquizofrenia
  • Trastornos de la personalidad
  • Condiciones psiquiátricas que han durado más de un año

La decisión de terminar la terapia es un momento importante en el proceso de tratamiento. Es fundamental que tengas una comunicación abierta y honesta con tu terapeuta sobre tus sentimientos y expectativas. Al hablar con tu terapeuta sobre tu deseo de finalizar la terapia, puedes evitar que sea una etapa de negación o resistencia antes de lograr avances significativos.

Tu terapeuta está ahí para apoyarte y ayudarte a alcanzar tus metas terapéuticas. Ellos pueden evaluar tu progreso y brindarte una perspectiva profesional sobre si es el momento adecuado para finalizar la terapia. A veces, puede ser útil establecer metas específicas y trabajar hacia ellas en conjunto con tu terapeuta.

Además, incluso después de alcanzar tus metas terapéuticas, puede ser beneficioso continuar con sesiones de seguimiento periódicas para mantener y fortalecer los logros realizados, así como para abordar cualquier desafío futuro que pueda surgir.

Recuerda que la relación terapéutica se basa en la confianza y colaboración mutua. Siempre tienes el derecho y la responsabilidad de expresar tus inquietudes y necesidades en relación con la duración de la terapia. Trabajar en estrecha colaboración con tu terapeuta te permitirá tomar decisiones informadas y empoderadas sobre tu propio proceso de tratamiento.